Llega la noche, te acomodas en tu camita preparándote para dormir y de pronto puummm, un calambre, un dolorsin o una incomodidad en las piernas interrumpe tu sueño ¿te suena familiar?
Existen varias razones por lo que esto llega a ocurrir, pero pensando en una persona “sana” que no tiene lesiones ni padece artritis, ciática, osteoporosis, gota u otros padecimientos o enfermedades que pueden contribuir al dolor de piernas nocturno, tal vez te preguntes ¿qué me esta pasando? y bueno, a continuación te presento algunas de las razones qué pueden estar detrás de la molestia…
• Mala circulación sanguínea – esto puede venir acompañado de pies hinchados, sentir comúnmente frío en los pies o manos, fatiga, cabello y uñas débiles, digestión pobre, entre otros síntomas… si sientes que esta podría ser la causa, puedes comenzar revisando y mejorando tu alimentación ¿podrías estarte excediendo con las grasas?, tal vez consumes varios productos altos en sodio o sueles agregar sal a la comida cuando te la sirven, ¿tomas mucho café?, ¿consumes golosinas o productos altos en azúcar refinada cotidianamente?, ¿tomas suficiente agua? …
• Retención de líquidos – se caracteriza por pesadez e hinchazón de las extremidades y una sensación de cansancio… si sientes que esta podría ser la causa, revisa tu consumo de agua, así como de si te estás pasando con la sal… puede ayudar poner las piernas en alto antes de ir a la cama.
• Venas varicosas – provocan calambres nocturnos, picazón, sensación de hormigueo, pesadez entre otras cosas… mientras que en esto quien mejor te puede aconsejar para tratar los síntomas es tu médico, te podría recomendar no descuidar o pasar por alto tu alimentación, algunas personas que han llevado mis programas me han comentado como las molestias disminuyen e incluso algunas venitas dejan de ser visibles.
• Inflamación – la inflamación del organismo generada en ocasiones por nuestros malos hábitos como tener un consumo insuficiente de ácidos grasos esenciales o consumir en exceso alimentos procesados, comida rápida, azúcar refinado, etc… el problema de esta inflamación es que afecta la respuesta inmune, nos envejece, contribuye al cansancio y por supuesto dolores.
• falta o exceso de ejercicio – como dicen por ahí todo con medida, ni muy muy, ni tan tan…es posible que cuando tienes un día muy activo o te excedes haciendo ejercicio tu cuerpo presente este tipo de dolor, no porque te hayas lesionado sino porque simplemente esta agotado, de la misma manera la falta de movimiento puede generar dolor ya que las articulaciones permanecen prácticamente inmóviles durante el día.
• Deficiencia de magnesio, potasio o calcio – en el caso de la falta de magnesio puede venir acompañada también de problemas para conciliar el sueño… dale una revisada a si consumes alimentos ricos en estos minerales.
• Deshidratación – esto lo podemos descartar con la pregunta del millón ¿tomas suficiente agua?
Recuerda que si las molestias son constantes y no ceden a pesar de tener buenos hábitos sería importante visitar a tu médico para entender mejor lo que podría estar pasando 😊