Yoga para la ansiedad

Ya he hablado de cómo practicar yoga puede ayudarnos a regresar a un estado de paz y sentirnos más en control, pero hoy me gustaría compartirte algunas posturas sencillas que por excelencia ayudan a relajar el sistema nervioso, propician la circulación e incluso nos ayudan a tener una nueva perspectiva.

Yoga para la ansiedad

Postura del niño: esta postura me encanta porque es como si físicamente estuviéramos expresando un “me rindo”, esta postura te invita a entregarte a lo que sea que estes experimentando, puede significar el deshacernos de ataduras, expectativas. puedes comenzar sentado sobre tus talones y luego llevar el cuerpo hacía adelante con las manos extendidas y dejando descansar la frente sobre el tapete, si es más cómodo puedes abrir el compás separando las rodillas para dejar descansar el torso más cómodamente.

Gato-Vaca: esta es una secuencia dinámica en la que comenzamos en 4 puntos (como una mesa, rodillas-manos al piso) y al inhalar redondeamos la espalda, arqueándola como un gato enojado, es importante intentar contraer el estomago al inhalar, con la sensación de estar llevando el ombligo hacía la espalda; al momento de exhalar vamos a hacer el movimiento contrario llevando la pelvis hacía atrás y hacía arriba, mientras llevamos el estomago hacía abajo y abrimos el pecho, la cabeza sube también y vemos para el frente. Esta secuencia ayuda a encontrar un nuevo enfoque y a regular las emociones.

Postura acostado con piernas a la pared: al ser una inversión ayuda a que la circulación se active y nos puede regalar una nueva perspectiva del mundo, relaja la mente, libera la tensión y es ideal para la ansiedad y la depresión. Es una postura restaurativa que consiste en subir las piernas a una pared, intentando llevar los glúteos lo más pegados que podamos a la misma, los brazos caen relajados hacía los lados y respiramos ahí el tiempo que consideremos necesario, si sientes molestias en tu espalda baja puedes colocar una cobija doblada por debajo para hacerla más cómoda.

La pinza: puede ayudar a calmar la mente y combatir el estrés; se trata de sentarnos con las piernas estiradas y la espalda recta y desde ahí subiendo los brazos ir hacía delante manteniendo la espalda recta, puedes tomar tus pies con tus manos para aumentar el estiramiento, si tienes poca flexibilidad es posible que la primera vez no llegues muy lejos, reconoce tus limites, toma con tus manos tus tobillos o pantorrillas, lo más importante es mantener tu espalda recta, cuando logres esto: suelta, relaja y quédate en la postura las respiraciones que consideres necesarias y cómodas.

Camello: solía odiar esta postura, creo que es porque nos invita a un espacio muy vulnerable, abrir el pecho significa abrir el corazón, sentir, y eso puede llegar a ser muy complicado, sin embargo justo el abrir el corazón nos ayuda a generar balance en nuestra vida. Comenzando de rodillas, con empeines en el piso, coloca tus manos en la parte baja de la espalda y inhala y poco a poco ve llevando la cabeza y la espalda hacía atrás mientras abres el pecho también, relaja la cabeza y si sientes que tienes la posibilidad lleva tus manos a tus talones para entrar más profundo en la postura, si no es posible o no te sientes seguro al hacerlo permanece con las manos en la espalda baja, lo más importante aquí es la sensación de apertura en el pecho.

¿Qué dices? te animas a practicar estas posturas hoy ¡regálate unos minutos para tu bienestar!

Espero que esta información te sea útil y recuerda que si te gustaría recibir coaching para manejar mejor tu ansiedad, te espero en nuestro programa en línea -RESPIRO- enfocado en dotarte de herramientas de psicología cognitiva, meditación, yoga y alimentación para tener una nueva relación con tu ansiedad, toda la información la encontrarás en: http://bienestarconciente.com/programa-ansiedad/